Como ya es tradición, jugamos al amigo secreto, una actividad que sin duda entusiasma intensamente a los más pequeños; ya que, más allá del regalo material, la intención es divertirnos y sentirnos regaloneados por un compañero secreto quien puso su cariño y preocupación en el regalito, demostrando una vez más los valores aprendidos en el dojo.